domingo, 10 de agosto de 2008

¿Qué hacer con los violadores de niños?

No hay crimen mas atroz que la violación de menores.
Nuestra legislación es bien drástica al respecto, las penas llegan hasta la cadena perpetua, pero asi y todo hay personas que siguen violando y causando lesiones severas a los niños e incluso algunos, para ocultar su delito los asesinan.
¿Qué debe hacer la sociedad en su conjunto para proteger a los menores de estos monstruos que actúan llevados por circunstancias, en las que ni ellos mismos se conocen? ¿Cómo debe protegerse un grupo humano de estos violadores?
La ciudadania debe darse cuenta de algunos detalles:
  • Falta de educación.
  • Ignorancia de las leyes.
  • Desidia de las autoridades.
  • Cárceles abarrotadas.
  • Corrupción de las autoridades carcelarias.

Cuan efectiva sería una sociedad que estuviera al tanto de su propia problemática y reclamara a sus autoridades mayor atención en puntos como estos, ya que ello permitiría ayudar a los reos en carcel y darles la terapia requerida. Hay estudios en los que se reconoce que un violador, por más ayuda psicológica o psiquiátrica que reciba, no podrá superar el hecho de ser una persona que abusó de otra y sobre todo de un menor.

En el otro lado de la moneda encontramos al menor violado, quien luego de muchos años de terapia podrá ver la luz, si y solo si, cuenta con la ayuda de su familia y de la sociedad de la que es parte.

¿Cúal es el papel de los padres, maestros, abogados y jueces?

Nada menos que ser los primeros en la línea, de nosotros depende que las leyes se cumplan y que se eduque a la población, la que deberá estar atenta ante el primer signo:

  1. Los padres.- deberán estar atentos a sus hijos y saber siempre donde están.
  2. Los maestros.- impartir conocimientos a sus alumnos para que estos estén preparados para enfrentar cualquier circunstancia de la vida.
  3. Los abogados.- Apoyar las decisiones judiciales y ser parte de ellas, ayudar a la población y no desorientarla con opiniones banales.
  4. Los jueces.- Investigar adecuadamente y escuchar a las partes involucradas asesorando a las familias y facilitándoles el consejo más adecuado ante la situación que enfrentan.

Es mucho lo que hay que hacer, ayudémonos unos a otros para superar este dolor que vive nuestra sociedad.



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